DOMINACIÓN & SUMISIÓN

Una de las mas conocidas características del BDSM, basada en el juego de poder que implica, es el concepto de Dominación y sumisión. Esta disciplina dentro del BDSM nace como consecuencia lógica de los roles de "el de arriba" (Dominante) y "el de abajo" (sumiso).
Existe, desde todo concepto en el BDSM, dos roles netamente marcados presentes en todas las disciplinas. El juego de Padre/hija, Maestro/alumna, Spanker/spankee, Dominante/sumisa, Amo/esclava son algunos de los tantos que se pueden dar en este entorno. En cada uno de ellos existe una presencia dominante y otra recesiva y sometida a la primera. Como siempre en el BDSM no existen líneas definidas de límite entre una personalidad y otra, por lo que, sin forzar ninguna situación, es altamente probable que en una misma sesión concurran varios tipos o personalidades de dominación/sumisión diferentes.
El juego de la Dominación sumisión implica mas un concepto mental que uno físico. Se trata de la entrega total del ser, la voluntad, los deseos, el control, en manos de la persona que el sumiso elige como su dominante. De esta forma, queda completamente a merced de los designios de el de arriba sin poder alguno de apelación o de réplica (siempre dentro de lo consensuado) hasta dar por finalizada la sesión. Muchas personas encuentran este juego excitante, el de arriba al sentir el poder y el dominio total sobre el de abajo, y el de abajo al sentir la indefensión absoluta de ya no ser dueño de su propio cuerpo.
Existe un detalle importante a tener en cuenta sobre esta relación. La persona sumisa que se entrega en este caso, deposita toda su confianza en los designios de el dominante. Esto no es un dato menor, ya que está en la alta responsabilidad del dominante poder "descubrir" aquellas cosas que el sumiso desea en su yo mas interno y que desea ser obligado a hacer. Es allí donde se encuentra el real poder del dominante al descubrir en el subconsciente de la persona sumisa aquellas cosas que le costará o le dará una tremenda vergüenza hacer, pero que, estando dentro de sus límites aceptables, se vea forzado a cumplir por orden del dominante.
Tampoco es menos importante la responsabilidad del dominante con respecto a la seguridad y el respeto de la imagen de la persona sumisa. Imaginen por un instante una escena donde un dominante obligue a una sumisa a sacarse una prenda de ropa interior en un lugar público y ponerla a la vista de todos. Esta escena puede ser de un altísimo contenido de excitación para ambos, pero si no es controlada por el dominante puede terminar en malos entendidos o en difamación de la sumisa, cuestiones ambas que escapan del ámbito de la sesión y entran dentro del terreno de la realidad de cada uno.
En ese aspecto, y considerando que en la Dominación / sumisión no se pone normalmente en peligro el cuerpo de la persona sumisa, pero sí la mente de ambos, es bueno siempre tener presente los límites entre realidades y fantasías. Fallar en lograr esto puede provocar distorsiones en la realidad de cualquiera de los dos involucrados dejando un efecto negativo y una sensación de fracaso que luego cuesta mucho recuperar.
Dentro de las formas mas elevadas de Dominación/sumisión, podemos encontrar el concepto de Amo/esclava. En esta figura se eleva el compromiso de dominación y sumisión mas allá de los límites de la sesión, definiendo que la esclava queda por siempre sometida a los designios de su Amo y deberá obedecerlo aun sin haber pactado de antemano ninguna sesión.
Como en todas las cosas de la vida, es siempre preferible avanzar en forma lenta pero segura antes de dar un traspié el vacío. La disciplina de la D/s está alimentada continuamente por la confianza mutua de dominante y sumiso. Tan importante es en este punto esa confianza que sería impensable considerar una relación de este tipo sin este cimiento. Lamentablemente la confianza no se puede salir a comprar en los kioscos. La confianza se construye, se alimenta, día a día, paso a paso. Cuanto mas alto es el nivel de confianza que se profesan los participantes de este juego, tanto mas ciegamente obedecerá uno y tanto mas confiado ordenará el otro.
Consideren a la confianza como una rosa delicada y frágil, aliméntenla dia a día, nútranla con acciones y con respeto, y verán crecer sus posibilidades de llegar a niveles nunca antes soñados en la disciplina de D/s. No pretendan comenzar buscando una esclava o esclavo el primer día, ni tampoco se tiren a los brazos del primero que se les cruce. Conózcanse, dense un tiempo para poder entenderse y descubrir el uno al otro, disfruten entregándose uno al otro, la persona sumisa al entregarse física y mentalmente a su dominante, y el dominante al entregar todo su ser a hacer feliz a su sumisa dándole y dominándola con lo que ella desea.